Un día muy soleado un barco muy grande se estrelló.
El capitán del barco avisó a los otros barcos que estaban cerca. Llamaron al barco de rescate y al Golondrinas.
El barco de rescate no podía empujar, se hundió. Después el barco Golondrinas tampoco podía empujar.
Llamó al PAILEBOT Santa Eulalia, él pudo sacar ese barco.
Podéis ir a verlo en el museo Marítimo de Barcelona.
Max